Orina y células madre

Cuando Armstrong se pregunta el motivo de que la orina, tras ser ingerida por la boca y por la piel, sea capaz de seleccionar los órganos y tejidos que requieran su regeneración o reconstrucción, confiesa que no puede ofrecer una explicación racional.

Armstrong en su libro se propone demostrar la efectividad de la orina, no su modo de acción. Al referirse al proceso de curación, Armstrong invariablemente habla de pacientes que aumentan de peso, heridas que cicatrizan con rapidez sin dejar cicatrices, enfermedades que sanan, tumores que se inactivan o desaparecen, y en general, de pacientes que finalmente aparentan ser mucho más jóvenes de lo que en realidad son.

 

Descubrimiento y modo de acción de las células madre.

El descubrimiento y modo de acción de las llamadas células madre que todos tenemos en el cuerpo puede contribuir en alguna medida a explicar o entender el modo de acción de la orina.

En la década de los cincuenta, se descubrió que la médula ósea contiene células madre, esto es, células con capacidad de autorrenovación y diferenciación en células sanguíneas.

Tras unas décadas de investigación, es tan sólo a partir del 2000 cuando se vislumbra la posibilidad de poder utilizar células madre, procedentes de diversos tejidos no sólo de la médula ósea, para reparar y regenerar todo tipo de tejidos gastados, dañados o enfermos.´ De esta forma nace la terapia con células madre, que queda comprendida dentro de la medicina regenerativa.

 

Terapia Regenerativa o Terapia con Células Madre.

Una de las grandes ventajas de utilizar células madre en el tratamiento del cáncer es la capacidad única de las células madre de migrar e infiltrarse en los tumores, en respuesta a las señales emitidas por los tejidos enfermos. Adicionalmente, las células madre tienen la habilidad de distribuirse por las masas tumorales y provocar una más completa respuesta antitumoral del organismo que otras terapias que carecen de tal habilidad.

 

¡Sorpresa! ¿Cómo se obtienen y de dónde proceden las células madre?: De la orina

La células madre se pueden obtener de diversos tejidos, tejidos del propio enfermo o de otras personas. El proceso de obtención, cultivo y preparación de células madres es complejo y a veces peligrosamente invasivo, como cuando las células madre se obtienen por medio de una biopsia.

Cuando se descubrió que la orina contenía células madre, con capacidad de auto-renovación, alta capacidad proliferativa y potencial de diferenciación en múltiples tipos de tejidos, la orina se convirtió en el recurso preferido por los investigadores para la obtención de células madre.

Es importante destacar que las células madre que se encuentran en la orina proceden exclusivamente del sistema urinario (de los epitelios que recubren las distintas partes del sistema: riñones, uréteres, vejiga y uretra).

La orina ha pasado a ser una fuente inagotable para la obtención de células madre ya que su recolección es fácil, segura, económica y sobre todo no invasiva, a diferencia de lo que ocurre con la obtención de células madre a través de biopsias.

La células madre se pueden obtener de diversos tejidos, tejidos del propio enfermo o de otras personas. El proceso de obtención, cultivo y preparación de células madres es complejo y a veces peligrosamente invasivo, como cuando las células madre se obtienen por medio de una biopsia.

¡Una vez más la orina, considerada producto de desecho, se convierte en recurso de medicamentos para la industria farmacéutica! Esta vez privilegiado recurso de células madre.

 

La existencia de células madre en la orina ¿explicaría el modo de acción de la Terapia de Orina?

Sólo de forma indiciaria. Hay que advertir, y no podemos perderlo nunca de vista, que la Terapia de Orina es y se aplica de forma holística. Esto es, lo que sana de la orina no es este o aquel ingrediente de la misma, sino que lo que se aplica y tiene efectos curativos es la propia orina considerada en su integridad.

Hay por lo tanto una diferencia radical, por lo que se refiere a la aplicación de las células madres con fines curativos, entre la terapia con células madre por parte de la medicina convencional y la terapia de orina de la medicina alternativa y holística.

Mientras que en la terapia con células madre, recientemente desarrollada por la medicina convencional, se extraen de la orina las células madre que contiene, para posteriormente ser cultivadas, modificadas e inducidas a generar un determinado tejido, en “nuestra” terapia de orina clásica se utiliza la substancia terapéutica completa sin modificación alguna, la orina, la cual, naturalmente, incluye las células madre.

Aclarado lo anterior podemos, en base al modo de acción de las células madre revelado por la investigación científica podemos adoptar provisionalmente dicho “modelo explicativo”. La orina, aplicada según prescribe la Terapia de Orina, con ingestión de la misma por la boca y la piel, aportaría al organismo, entre otras substancias, las células madre presentes en la misma.

El modo o modelo de acción de la terapia de orina sería por tanto el siguiente: las células madre aportadas y contenidas en la orina, una vez en el torrente sanguíneo y en respuesta a las señales emitidas por los tumores o tejidos enfermos, migraría y se acumularía en dichos tumores, proliferando, regenerado y estimulando la acción auto-curativa del organismo (explicación coincidente con la que aporta el “método científico”).

Este modelo explicativo, nos daría la explicación racional que Armstrong no pudo encontrar cuando se preguntaba cómo era posible que la orina, tras ser ingerida, fuera capaz de seleccionar los órganos y tejidos que requerían regeneración o reconstrucción.

 

Beneficios y riesgos de la Terapia con Células Madre.

La terapia con células madre no está ni mucho menos desarrollada del todo. Su aplicación al caso concreto requiere mucho tiempo de preparación (a veces meses, mientras el enfermo espera y empeora). La terapia no puede aplicarse, pues, en caso de urgencia ni dependiendo de qué enfermedad o paciente se trate. Aparte de que en cualquier caso la terapia con células madre presenta diversos y graves riesgos y no menos graves efectos secundarios.

Al hablar de la terapia con células madre no podemos perder de vista de que se trata de un trasplante, con todo lo que ello implica.

La terapia con células madre se aplica bien por vía intravenosa, alcanzando a todo el organismo, o bien inyectando las células de forma local, en una articulación de rodilla, por ejemplo.

La terapia con células madre, como todas las terapias de medicina convencional, al ser novedosa, enfrenta al paciente con supuestos beneficios, no exentos de riesgos o efectos secundarios. Beneficios, riesgos y efectos secundarios de la terapia con células madre de los que se debe informar al paciente y que este debe evaluar antes de someterse a la misma.

Naturalmente que la terapia con células madre presente beneficios, tales como el de poder curar determinados tipos de cánceres y otras graves enfermedades. Aquí me referiré ahora sólo a los riesgos, conocidos y demostrados.

La terapia con células madre no es de fácil aplicación. En efecto, previamente a poder ser aplicada y una vez obtenidas las células madre, procedentes de la orina o de algún tejido, tienen que ser “cultivadas”, para posteriormente ser tratadas e inducidas a generar el tejido que sea preciso.

Los riesgos derivados de someterse a una terapia con células madre, de los que hay que advertir al paciente, incluyen la formación de tumores, inapropiada migración de células madre, rechazo inmunológico de las células trasplantadas, hemorragia e infección.

El que la terapia con células madre presente un claro y real riesgo de formación de tumores se debe precisamente a la alta capacidad de proliferación de las células madre, lo que a veces da lugar a una proliferación sin control de modo similar a lo que ocurre con la proliferación de las células cancerígenas.

También una posible reacción de rechazo por parte del cuerpo del paciente es un riesgo muy a tener en cuenta cuando las células madres, lo más habitual, no proceden del propio paciente, sino de una fuente externa.

Por último recalcar que la terapia de células madre que aplica la medicina convencional, se lleva a efecto con células madre extraídas del propio enfermo o aportadas por una fuente exterior, células madre que tras su extracción son cultivadas, modificadas e inducidas a generar determinado tipo de tejido.

Por el contrario, y como contraste, la terapia de orina también aporta células madre, si bien se trata de células madre no cultivadas ni modificadas que sencillamente se aportan directamente con la orina a través de la boca y de la piel.